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LOS CONSEJOS DE NUTRINANNY®
Llevar una buena alimentación es fundamental en todas las edades, pero en la infancia resulta especialmente importante. El desarrollo cognitivo se produce mayoritariamente en los primeros años de vida y para que éste sea el óptimo, hay que conocer las bases de la nutrición infantil.
Como en todos los procesos de crecimiento, el cuerpo necesita nutrientes esenciales, variedad de grupos de alimentos, una proporción adecuada entre ellos y, por supuesto, suficiente energía.
Te explicamos las bases de una dieta equilibrada y saludable y te ayudamos a conocer cómo una buena alimentación puede favorecer las notas de tus peques.
Estudios científicos diversos han observado que hay una relación directa entre la buena alimentación y tener un mejor rendimiento escolar. En 2018, el V Observatorio Nacional de Nestlé llevó a cabo un estudio en el que encuestaba a familias y valoraba detalladamente sus ingestas. Los resultados fueron reveladores: se comprobó que los niños y niñas que seguían una dieta equilibrada tenían un mejor rendimiento académico. Vieron además que los que obtenían mejores notas eran los niños y niñas que, al mismo tiempo de seguir una alimentación equilibrada, hacían actividad física regularmente y tenían buenas rutinas de descanso.
Y no sólo se relacionaba con las buenas notas. Los niños cuyos hábitos alimentarios eran más saludables estaban más motivados a la hora de ir a la escuela, y se sentían más satisfechos con sus deberes.
Cabe remarcar que, al margen de la alimentación, existen también otros factores que influyen en el desarrollo cognitivo, como son la genética, el ambiente socioeconómico o el bienestar emocional, entre otros.
¿Es posible sacar mejores notas gracias a la comida? Obviamente no sólo depende de eso, ya que no existen alimentos ni dietas que hagan milagros. El esfuerzo constante y el estudio organizado serán las claves para un óptimo rendimiento escolar, así como una rutina saludable de descanso, ocio y alimentación.
Para que la alimentación potencie los esfuerzos y el desempeño de los peques en la escuela, la alimentación deberá aportar al cuerpo todos los nutrientes y energía que necesita para que el cerebro funcione, se formen conexiones neuronales fuertes y, en definitiva, se desarrolle correctamente el sistema nervioso.
Comer bien es fundamental para los estudios, siempre teniendo en cuenta la importancia de gozar de un ambiente tranquilo, rutinas establecidas y un estilo de vida activo y saludable.
Una alimentación saludable es aquella que es equilibrada, variada y suficiente. Es así en todas las etapas de la vida. ¿Cómo podemos asegurarnos de que los pequeños se están alimentando correctamente?
Llevar una alimentación saludable durante la infancia se ha relacionado con un mejor rendimiento académico.
“Es muy importante que, además del bienestar emocional, el niño/a disponga de una dieta saludable con todos los nutrientes que contribuyen a este proceso cognitivo que determina la capacidad de concentración, atención o memoria y el aprendizaje”, comentaba el doctor Rafael Casas, psiquiatra y experto en promoción de hábitos de salud y en obesidad infantil, en la presentación de los resultados del estudio.
Hay ciertos nutrientes que no pueden olvidarse cuando pensamos en alimentación y rendimiento académico.
Te detallamos cuáles son y en qué alimentos puedes encontrarlos. ¡No olvides incorporarlos en los menús de tus hijos!
Las bautizadas como ‘grasas saludables’ o ‘grasas buenas’ son las que provienen del pescado azul y su origen es animal, o bien aquellas que tienen un origen vegetal y que encontramos en frutos secos, semillas, y aceite de oliva. Son grasas insaturadas que participan en el buen funcionamiento del cerebro y de la vista.
Los que tienen más concentración de ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) en su composición son:
El hierro, el magnesio y el zinc son los minerales con un papel más importante en el desarrollo. Contribuyen a una función cognitiva y psicológica normal, y reducen la sensación de cansancio y fatiga, favoreciendo así el rendimiento intelectual. ¿En qué alimentos podemos encontrarlos?
Las vitaminas del complejo B son un grupo de varias vitaminas con funciones diversas. Entre otras, contribuyen a la función psicológica y al funcionamiento del cerebro; a disminuir el cansancio y la fatiga; y a apoyar al rendimiento intelectual.
Estas se encuentran en alimentos muy variados: lácteos, carnes y pescados, huevos; y también en alimentos de origen vegetal como las legumbres, los cereales, y los frutos secos.
Descubre todos los resultados sobre el V Observatorio Nestlé sobre Hábitos Nutricionales y Estilos de Vida de las Familias aquí, y ayuda a tus hijos a mejorar su alimentación y su rendimiento en la escuela siguiendo el método Nutriplato.