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LOS CONSEJOS DE NUTRINANNY®
En la mayoría de hogares a menudo se plantea la pregunta sobre el menú del día: ¿Qué hay para cenar? ¿Qué hago de comida? Normalmente, el padre o la madre se desaniman ante la falta de respuesta y de colaboración del resto de miembros de la familia. Está bien ser creativo e improvisar a última hora combinando lo que tenemos, pero es mejor y más práctico saber qué se va a comer durante la semana, no solo se trata de planificar comidas y cenas, se trata de comprar previamente los alimentos en función de la planificación hecha y comprar con un objetivo definido, nos permite ganar tiempo, dinero y salud. La planificación de las comidas es la mejor herramienta para conseguir un menú semanal saludable y equilibrado para niños y para toda la familia.
En un menú saludable, los alimentos se distribuyen de manera equilibrada a lo largo del día (verdura, frutas, lácteos, pasta, carne…) y en el caso de que nuestros hijos coman en el colegio, es imprescindible conocer el menú semanal de la escuela para no repetir alimentos (o diversificar los del mismo grupo) y reforzar los que falten.
Una opción es aprovechar el menú escolar y anotar el menú de la cena debajo de la comida a una semana vista. Con el menú semanal infantil hecho, elaborar la lista de la compra teniendo cuenta la caducidad de los alimentos frescos. No hace falta diseñar el menú hasta el grado de indicar el tipo de cocinado, bastaría con indicar los alimentos de manera genérica: verdura y pescado; sopa y tortilla; ensalada y croquetas….
No tiene que ser un esquema de rígido cumplimiento ya que puede que nos surjan circunstancias como eventos inesperados, enfermedades, cumpleaños, etc.… que pidan cierta flexibilidad, pero sí debe ser realista y adecuado a nuestra disponibilidad y capacidad culinaria, porque otro de los propósitos de la organización es generar, sobre todo, tranquilidad. Tranquilidad de saber que uno dispone en casa de todos los ingredientes necesarios con los que deleitar de forma sana y nutritiva a los suyos.
Animar a toda la familia a participar en la confección de los menús semanales para los niños y familiares puede convertirse en una buena actividad conjunta y educativa donde se unan preferencias y gustos con formas saludables de comer.
La organización es uno de los pilares en los que se sostiene una buena alimentación familiar.
Y ya no hace falta preguntar: ¡¿Qué comemos mañana?!